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A pesar de las negativas de la novicia Viridiana - a punto de tomar los hábitos-, la superiora del convento ordena a la joven que visite a su tío y tutor don Jaime, quien le ha pagado los estudios. Don Jaime, viudo en la misma noche de bodas, queda impresionado por el parecido entre Viridiana y su difunta esposa y la víspera del regreso de su sobrina Viridiana al convento le pide a su sobrina que se ponga el traje de novia de su mujer. La visión de Viridiana vestida de novia provoca todavía más a Don Jaime que le pide matrimonio. Ante la negativa de Viridiana, don Jaime le hace beber un narcótico con la idea de poseerla. Por la mañana, para que no regrese al convento, la engaña diciéndole que abusó de ella mientras dormía, lo que provoca la inmediata marcha de Viridiana. La noticia del suicidio de su tío hace que Viridiana decida dedicar su vida a la ayuda de los necesitados y, para ello, regresa a la mansión de su tío en la que se ha instalado Jorge, un hijo natural de don Jaime muy crítico con la benevolencia de su prima. |