Sinopsis:

A través de los siglos las mujeres han empleado prácticas de belleza para retardar los deterioros causados por el tiempo. Las egipcias utilizaron leche de burra; incienso y lodo fueron también usados para mejorar el cutis. Ejercitamos el cuerpo para mantenernos en forma, o bien en el gimnasio, o bien con el trabajo físico de nuestra vida cotidiana. Al fruncir el ceño constantemente para concentrarnos en nuestro trabajo, podemos crear arrugas profundas pero, ¿realizamos algún ejercicio o técnica de relajación que nos elimine de la cara esa tensión a largo plazo? Este programa propone una relajación y un acondicionamiento profundos de la cara por medio de masaje y de los puntos de acupresión de la cara. Es recomendable un aceite de masaje ligero, ya que ayuda a estimular la piel, a que los músculos se relajen, y a que se despierte toda la zona facial sin tener que estirar mucho esta zona delicada. Siguiendo una fácil rutina de ejercicios para los músculos faciales, pueden evitar tener que recurrir a cremas faciales caras o incluso al bisturí del cirujano.