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Ingredientes:
1 músico de la calle que hace tiempo perdió su oportunidad de ser feliz.
1 mujer casada y con un hijo, que todavía sueña con el músico de la calle.
1 macedonio perdido en Santiago de Compostela.
2 amigos que no durmieron y que quieren seguir borrachos lo que queda de día.
1 hombre que espera a su amor.
2 hombres que se quieren.
1 hombre que no sabe que su hermano quiere a otro hombre.
1 invitada a la comida equivocada.
1 joven mujer que quiere más de lo que recibe.
1 hombre que no puede dar todo lo que la joven le pide.
1 hombre-en el día de su cumpleaños- que moriría por que se lo pidiese a él.
2 hermanas enfadadas porque una de ellas quiere ser cantante.
1 padre y 1 hijo que buscan cantante para su orquesta.
2 viejitos que comen juntos y en silencio.
Elaboración:
Macérense los personajes durante un día, removiendo bien hasta ligar las diferentes historias y formar así una masa consistente y esponjosa.
Sazonar generosamente con una mezcla de drama y comedia, dándole libertad a los ingredientes para impregnarse del sabor de los otros.
Meter en el horno y esperar que se cocinen a fuego lento esos trozos de vidas que no son nuestros pero que podrían serlo.
Aliñar a gusto con risas y lágrimas y , finalmente, servir en una buena mesa, para que, quien lo desee, pueda degustar, durante algo más de hora y media, estas 18 comidas.
Buen provecho. |