|
En un registro muy diferente al de los anteriores títulos FRANCISCO RABAL vuelve a dar muestra de su talento como actor enfrentándose a una arrolladora Laura Valenzuela —¡¡¡¡en tres papeles diferentes!!!— y un perro roba-escenas. A las órdenes de Pedro Lazaga, Francisco Rabal se convierte en un feliz hombre casado cuya mujer, por efecto de los celos, deja aflorar otras dos personalidades desestabilizadoramente peligrosas..
|