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“Es pura aritmética. El dinero se divide mejor en dos partes que en tres”, explica con mucha labia el forajido Ben Vandergroat a sus captores, tres caza recompensas unidos por el azar. Le llevan para entregarle a la justicia en Abilene, pero Ben tiene otros planes. Si consigue que los hombres se enfrenten entre sí aprovechándose de sus temores, su avaricia, y su vanidad, tal vez consiga escapar y hallar la libertad..
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